Porteo ergonómico
El porteo permite que el bebé esté en contacto continuo con la mamá o el papá y esto comporta diversos beneficios:
- Fomenta un fuerte vínculo emocional entre el bebé y el portador
- Contribuye al desarrollo emocional y cognitivo
- Favorece el desarrollo físico adecuado, especialmente en lo que respecta a la posición de las caderas y la columna vertebral
- Experimenta una mayor estimulación sensorial
- Permite un mejor descanso
- Facilita la lactancia materna
Es importante adaptar el portabebés o fular a la postura del niño para respetar el correcto desarrollo de su columna, su cadera y sus piernas. ¿Qué debemos tener en cuenta?
- La posición en la que deben ir es la de «ranita«, con las piernas flexionadas y separadas, formando una “M”. Esto ayuda a prevenir la displasia de cadera.
- La columna vertebral del bebé debe estar un poco curvada, en forma de “C”.
- Hay que asegurarse de que tenga un buen soporte para la cabeza y el cuello del bebé, sobre todo en los primeros meses de vida cuando aún no tienen un control total de la cabeza.
- Tiene que ajustarse la altura para que esté a la distancia de un beso.
- La cara del bebé debe estar siempre visible y no cubierta por la tela del portabebés. Esto garantiza una buena respiración y permite supervisar al bebé.
- Deben ir delante y mirando hacia la mamá o papá, ya que si van mirando hacia delante no van en una correcta postura y puede provocar problemas en la columna y las caderas, además se van a sentir más cómodos viéndote y oliéndote cerca.
Espero que os haya resultado útil esta pequeña guía sobre el porteo ergonómico. Si tenéis cualquier pregunta no dudéis en contactarme. ¡Muchas gracias!